Si como dice el refranero popular la buena comida se anuncia a la nariz desde la cocina, en el Restaurante Extremeño hasta los muros rezuman el buen hacer y el cuidado que sus dueños ponen en su cocina. Unos fogones que se encendieron hace 40 años cuando un extremeño, Don Sirio Marín Esquibel, llegó a estas tierras murcianas atraído por la que sería su mujer, Doña Carmen Nicolás López. Ahora, sus tres hijos, nacidos entre fogones, continúan una tradición culinaria que se basa en la cocina típica murciana a la que ellos han aportado toques de modernidad, innovando con el paso de los años, adaptándose a la evolución de la cocina moderna; siempre sin olvidar la gastronomía tradicional y mediterránea, y utilizando los productos de mejor calidad.
El carácter familiar del Restaurante Extremeño se advierte desde la entrada, en la que una bella puerta tallada en madera de roble relata la historia de la familia: un robusto árbol extremeño del que nacen tres fuertes ramas que continúan creciendo en estas tierras murcianas.
Un sabor familiar que queda remarcado por las vidrieras con los escudos heráldicos de la familia Marín-Nicolás.
Desde este link se puede dar una fantástica vuelta virtual por el establecimiento: http://visor.visorvirtual.es/vr/restaurante-extremeo/restaurante-extremeo.html